Si hay un momento cumbre en la carrera de Camilo Sesto ese fue el estreno en España de Jesucristo Superstar el 6 de noviembre de 1975 en el Teatro Alcalá-Palace de Madrid (actual Nuevo Teatro Alcalá). La obra, producida y protagonizada por el cantante, se convirtió en todo un reto escénico para aquella época, considerándose el primer “musical” anglosajón que se subía a los escenarios españoles y manteniéndose en cartel durante cinco meses a pesar de la censura de esos tiempos.

Un par de años antes, Camilo ya había alcanzado el éxito con su participación en los festivales musicales de la OTI, de Almería o de Benidorm, y posteriormente cruzando el Atlántico para ir a la conquista del continente americano, con sus actuaciones en Chile, Colombia, México, Perú y Argentina. Los teatros de todas las capitales del Nuevo Mundo se peleaban por tenerlo sobre sus escenarios, incluido el Madison Square Garden de Nueva York, donde actuó en 1975.

Mi última canción es la biografía de un artista, Camilo Sesto, y una época musical imborrable, la de los años 70 en España, que vio ascender hasta la cima a uno de los mitos musicales más grandes de todos los tiempos.

Cantante, compositor, ídolo de masas y hasta productor del primer musical de este país, Mi última canción se presenta como el testimonio de un artista con más de 180 millones de discos vendidos y el unánime reconocimiento internacional a una trayectoria musical inigualable. Uno de esas voces imperecederas que se cruzan en nuestras vidas y nos marcan para siempre con sus letras y sus canciones.

“Me gustaría que mis canciones fueran un aporte cultural a la juventud. Las canciones sobretodo son la vida, la vida que uno deja. Desearía que se dijera de mí que no solo hizo canciones bonitas, sino también ¡Qué buen amigo era! ¡Que buen profesional!”

Camilo Sesto