Alma y fuego

Lanzamiento: 1986

CRÉDITOS DEL ÁLBUM

En 1986 se da una interesante colaboración de Camilo Sesto con el cantautor colombiano Manuel Fernando (Manuel Fernando Ocampo).

​Productor fonográfico: CODISCOS – Asincol.

Producción artística: CRAB Producciones Madrid.

Dirección general: Óscar Gómez.

Realización: José Antonio García Maroto.

Organización: Manuel Fernando Producciones.

​Diseño: Jaime Uribe & Asociados.

​Grabado en: Estudios Kirios (Madrid).

​Ingenieros de sonido: Luis Postigo, Carlos Marthos y Enrique Rielo.

Asistente de grabación: Miguel de la Vega.

​Dirección musical: Carlos Gómez y José Antonio Quintano.

​Músicos:

  • Batería: Mariano Rico
  • Bajo: Manolo Toro
  • Guitarra: Rodrigo García y Rafael Martínez
  • Guitarra flamenca en “Cuatro espadas”: Rafael Morales
  • Teclados: Carlos Gómez y José Antonio Quintano
  • Mandolina en “El loco”: Rafael Martínez
  • Percusión: Henry Díaz
  • Grupos de cuerda conformados por los músicos de: la Orquesta Filarmónica de España

Coros: María Lar, Mariano Pérez, José Antonio García Morato y Camilo Sesto.

​Fotografías: Juanjo

​Mensaje inserto:

​Gracias a CAMILO SESTO, por sus consejos y respaldo durante la grabación de este disco.

Gracias a todos quienes han hecho posible esta realización. Y, GRACIAS A USTED, POR APOYARME ASÍ.

​Lista de canciones:

  1. El loco (Manuel Fernando Ocampo)
  2. Amores secretos (M. Pérez / R. Girón / J. A. G. Morato)
  3. Tu timonel (Manuel Fernando Ocampo)
  4. ¿Qué necesitas? (José María Purón)
  5. Como tú (Manuel Fernando Ocampo)
  6. Voy a perder la razón (Manuel Pacho)
  7. Dos aguas (M. Pérez, J. A. G. Morato)
  8. Cuatro espadas (María Rosario Ovelar)
  9. Ha vuelto a ser mujer (Manuel Fernando Ocampo)
  10. Caray (Manuel Fernando Ocampo)

POR MANUEL FERNANDO

Camilo era un excelente cantante, autor, compositor, poeta, pintor, es lo que consideramos un artista integral por excelente. Compartimos tertulias es Madrid, Marbella, Bogotá, Cali, Nueva York y Miami.

El noviembre de 1986 me comentó en Miami que tenía un concierto en Bogotá, que luego cantaría en el Reinado Nacional de Belleza y que serían sus últimos recitales. Yo le dije: eso era imposible, usted tiene mucho talento todavía. Viajamos a Bogotá y me comentó que me tenía un regalo. En el ensayo me dio la sorpresa: quería que cantara con él. Yo no lo podía creer. Era mi sueño cumplido. Me acuerdo que me preguntó: ¿te sabes alguna de mis canciones? Casi todas, le respondí de inmediato.

En el ensayo sacó un lienzo y comenzó a pintar. Al terminar me lo dio. Era un retrato mío.

Esa noche, cuando llevaba medio concierto le anunció al público que tenía una sorpresa: presentar a una nueva figura de la canción. Cuando pronunció mi nombre, los asistentes al coliseo aplaudieron y se pusieron felices. Cantamos entonces “Amor de mujer”.  Fue una noche apoteósica e inolvidable para mi vida.

Meses después fui a grabar a los estudios Kirios en Madrid y Camilo se entusiasmó bastante. Él se compenetró con la grabación. Él me dirigía las voces, hacía algunos comentarios, participaba en los coros. Yo era asombrado. No lo podía creer. Muchas veces nos llevo hasta el estudio y de allí no salía hasta el amanecer cuando terminábamos las largas sesiones de grabación. No me pidió nada, pero yo, por respeto le di los créditos respectivos en el álbum “Alma y fuego”. Así era Camilo.

Además de su talento, recuerdo bastante su gran sentido del humor. Le sacaba chiste a una calavera, como decimos en Colombia. Imitaba a todos los artistas del momento como a Julio Iglesias y Raphael. Me impresionaba que cuando cantaba ponía una voz muy aguda, pero en la vida normal, mostraba su voz grave. Era un trabajador infatigable.